La búsqueda de Rodrigo Hredil continúa en la comarca petrolera luego de que un camionero aseguró verlo en Cutral Co. Sus padres contaron que antes de irse de Las Grutas pidió asistencia en el hospital y la comisaría de esa ciudad.
En declaraciones a FM Fuego su madre contó que Rodrigo habría sufrido un brote psicótico producto del estrés que llevó a que visitara el hospital en la noche del 30 de julio de 2015 junto a sus padres y, por acuerdo de los 3 pidieron su internación, pero desde el centro de salud solo lo sedaron y le dijeron “con esto vas a dormir toda la noche”.
Al día siguiente Rodrigo se dispuso a trabajar, pero antes de comenzar con su recorrido habitual de repartidor en los comercios –era distribuidor- pasó por la comisaría a 2 cuadras de su casa a pedir ayuda porque “escuchaba voces que decían que tenía que matar a su padre” confesó la madre. Los uniformados no dieron respuesta y fue allí la última vez que lo vieron.
Luego tuvo comunicación telefónica con un primo a quien le dio datos falsos de su paradero y, posteriormente, con un amigo a quien le comentó que estaba en el cruce de las rutas 2 y 3, en dirección a Conesa (Río Negro), pero cuando su familia llegó al lugar solo encontraron la camioneta abandonada.
La familia comentó que desde entonces llevan una intensa búsqueda por todo el país y lamentaron que todos los indicios sobre su paradero llegaron por parte de personas que lo vieron o tuvieron algún contacto, pero no por las instituciones jurídicas o policiales a las que acudieron. “En este caso nos enteramos que lo vieron y hablamos con el camionero 3 días antes de que nos notificaran” señaló su madre.
En la página de Facebook Buscamos a Rodrigo la familia colocó distintas fotos para identificarlo, ya que al momento de su desaparición tenía el cabello corto y hoy sería mucho más abultado, al tiempo que tendría complexión más delgada. Según el relato del camionero, vestía un pantalón de buzo negro y una remera clara, además de la campera verde con cuello rojo y la inscripción “Villa Vicencio” en la espalda que le fue otorgada por quien lo auxilió en ese entonces.
Además recordaron que tiene 23 años, mide 1.88, es delgado, ojos claros, tez blanca y usa braquets. Tiene un tatuaje con el nombre Juan Bautista Araya en las costillas del lado izquierdo (debajo de la axila).
Ante cualquier información sobre su paso o paradero se ruega comunicarse a los teléfonos 02920-15473465 o 02920-15405004.