La historia de esta mujer (a la que no se identifica para no victimizarla otra vez) es la de muchas. La Agrupación 14 de Febrero denuncia que fue víctima de violencia de género, perdió el trabajo y además la Justicia no la deja ver a sus hijos.
María Ester Ragni, de la agrupación 14 de Febrero, explicó que desde hace unos meses asisten a una mujer que está en un grave estado de vulnerabilidad. “Laura (así se la nombrará para protegerla) recibía palizas todos los días, una vez su pareja le tiró una sartén con aceite caliente que salpicó a uno de sus tres hijos. Eso pasó cuando ya se había separado y la ex pareja volvía a la casa a pesar de tener exclusión del hogar. Desde el Juzgado de Familia de la doctora Arancibia le sacaron los chicos porque mantenía el vínculo con el violento, llevaron a los tres nenes a un hogar, tienen 7, 6, 5, 3 y 1 año y medio”, contó María Ester.
Mientras Laura trabajaba en una casa de familia por tres mil pesos, de los cuales mil le pagaba a un abogado para conseguir la restitución de sus hijos. Se fue a vivir con su abuela, para no pagar alquiler. Y visitaba a sus hijos en Neuquén todas las semanas.
Un día llegó con regalos para los hijos, de las fiestas de fin de año, que aparentemente había comprado el padre, entonces “le quitaron la visita de sus hijos porque había retomado el contacto con el agresor; después la llaman del hogar para decir que su hijo más chico está internado en el hospital, se fue a Neuquén, recorrió todos los hospitales y lo encontró en el Castro Rendón, peleó para que lo dejaran ver pero desde el Juzgado se lo negaron. Como se quedó dos días la echaron del trabajo”, describió Ragni. Ahora le avisan que sus hijos tienen una enfermedad respiratoria y que están aislados en el hogar.
Lo que Laura reclama es que le dejen ver a sus hijos. “Ella quiere hacer las cosas bien, está yendo al psicólogo, al grupo de mujeres víctimas de violencia, sabe que no está en condiciones de tener a sus hijos, pero quiere que se lo dejen ver, desde la Agrupación vemos que se le pide un esfuerzo extraordinario, que todas las obligaciones son de ella, pero es desesperante no poder ver a los chicos cuando están enfermos”, dijo Ragni. Y aseguró que no pudieron hacer público el caso con todos los datos “porque no queremos que sea peor, que además haya represalias de parte del Juzgado, pero no podemos dejar pasar la situación sin hacer algo”.
Cecilia Soberon