Las quejas de los automovilistas no tardaron en surgir luego de que el palco del acto por el Bicentenario de la Independencia pasara todo el fin de semana y la mañana del lunes en la unión de las avenidas Olascoaga y Keidel.
En la tarde del viernes el escenario para las autoridades fue montado en el límite de las avenidas, entre J. J. Valle y 9 de Julio para el acto organizado en conjunto por las dos ciudades. El evento tuvo aceptación por la buena organización, pero con el pasar de las horas algunos manifestaron su malestar por el peligro que representó, principalmente para el tránsito, la estadía de la estructura.
El palco estuvo en el cruce sábado, domingo y durante la mañana del lunes; pero finalmente sobre el mediodía fue desmontado y trasladado al corralón municipal de Plaza Huincul.
Piero Di Lena