Las empresas operadoras del sector hidrocarburífero no quieren pagar el 18% porque los gremios no quieren discutir la productividad, un eufemismo para describir la reducción a ocho horas de trabajo, eliminación de las horas de viaje y la reducción de las horas extra.
El diario Río Negro habló con Manuel Arévalo y confirmó que en Buenos Aires está en marcha una negociación. La presión es desigual porque las operadoras amenazan con enviar telegramas de suspensiones en Neuquén.
“La restructuración que pretenden las empresas lleva mucho tiempo y la quieren hacer con gente que no conoce nada de yacimientos”, dijo Arévalo al diario. Los sindicatos amenazan con medidas de fuerza.
Cecilia Soberon