Es la que se conmemora desde el 1 al 7 de agosto. En la comarca petrolera habrá diferentes propuestas.
Este año, desde el ministerio de Salud y Desarrollo Social se informó que los hospitales y centros de salud realizarán diversas actividades entre el 1 y el 7 de agosto por la “Semana Mundial de la Lactancia Materna”.
En Cutral Co y Plaza Huincul, el lunes se realizará una actividad de la Pachamama en conjunto con el equipo de Huertas. El martes se instalará una globa de JUCAID durante la mañana junto a la “Revolución Saludable”, el miércoles se realizará el consultorio externo de enfermería, y el jueves habrá una conferencia sobre el impacto social, económico y ambiental de la lactancia materna en el Colegio Médico de Cutral Co-Plaza Huincul.
Además el 23, 24 y 25 de agosto, el comité de Lactancia local realizará una actividad en la Plaza Blanda de la Lactancia de 13 a 15; mientras que el 30 las actividades serán en el Jardín 3 de Plaza Huincul y en el Centro de Salud del barrio Otaño.
Este año, el lema elegido a nivel mundial es “Lactancia Materna clave para el desarrollo sostenible” y se orienta a focalizar en todos los aspectos que hacen de esta práctica una gran aliada de la humanidad por los beneficios que genera en relación con la ecología, la economía y la equidad
Entre los beneficios de la lactancia materna figuran que es un derecho consagrado en muchos marcos y convenciones internacionales, enfrenta la pobreza por su bajo costo y su accesibilidad, proporciona nutrientes de alta calidad, por lo que ayuda a prevenir el hambre, la desnutrición y la obesidad; es una fuente de nutrición y sustento sostenible, saludable, viable y no contaminante; mejora la salud, el desarrollo y la supervivencia de los lactantes, y al mismo tiempo contribuye a mejorar la salud y el bienestar de las madres; es fundamental para el aprendizaje, porque contribuyen de manera significativa al desarrollo mental y cognitivo; ayuda a la equidad, al ofrecer a cada niño y niña, el mejor comienzo en la vida; proporciona toda el agua que necesita un bebé (incluso en verano), por lo que se disminuyen los riesgos por las condiciones de potabilidad del agua, la higiene y el saneamiento.
Es una garantía en casos de desastres climáticos relacionados con el calentamiento global; implica menos residuos y contaminantes; es ecológica, a diferencia de la alimentación con fórmula, porque la producción lechera ejerce presión sobre los recursos naturales; consume poca energía en comparación con la industria de producción de fórmulas, además reduce el consumo de agua, leña y otros combustibles en el hogar.