Emanuel Guagliardo, integrante del equipo que realizó el film de trashumancia, explicó que la película persigue intereses políticos y educativos, principalmente, con el fin de reabrir el debate por las tierras en la provincia.
“En nuestra provincia es un tema pendiente el debate por la tierra y las desigualdades que existen vinculadas a la distribución de la tierra” señaló el abogado que trabaja en la defensa de organizaciones de crianceros y comunidades mapuches y fundamentó que “hay estancieros vinculados al poder político que poseen las mejores tierras en las zonas de Loncopué, San Martín y Junín; mientras que los crianceros que son los habitantes más antiguos, viven en las zonas más duras y tiene que adaptarse al cambio y los viajes para conseguir el alimento para sus animales”.
Guagliardo asegura que “aun en 2016 el debate por la tierra es un tema pendiente y hay mucha desigualdad” y recordó que a comienzos de este año el bloque encabezado por Ramón Rioseco impulsó un proyecto de ley que tenía por objetivo entregar la tierra a los crianceros. Si bien el escrito fue encajonado, “salimos a la calle y a las escuelas para mostrar el documental y volver a la carga el año que viene con un proyecto similar que va a contar ya con un aval de debate político”.
Por otra parte recordó la importancia de llevar la película a las escuelas no solo para el debate, sino también porque “es un aporte a considerar la historia local y provincial como parte de la currícula. Muchas veces hace falta materia educativa que esté involucrada con la historia local, con nuestras tradiciones y costumbres”.