El ministro de Energía, Servicios Públicos y Recursos Naturales, Alejandro Nicola presentó hoy en la audiencia pública por las tarifas residenciales del gas que se desarrolla en la Usina del Arte del barrio porteño de La Boca, la propuesta de la provincia del Neuquén para reducir el déficit energético de la Argentina a través el desarrollo de los yacimientos no convencionales.
“En esta audiencia estamos discutiendo el futuro energético de la Argentina”, destacó el funcionario provincial y trazó un diagnóstico en el cual subrayó que en los últimos cinco años se destinaron 45 mil millones de dólares a la importación de gas.
Planteó que la provincia cuenta con los recursos para abastecer la demanda insatisfecha del país, y que si no se paga un valor justo y razonable por el gas neuquino, volverá a caer la producción. Consideró que si eso sucede, habrá que incrementar las importaciones, con lo cual los argentinos generarán riquezas en otros países. Nicola defendió la creación de empleo neuquino de la mano de la actividad hidrocarburífera, uno de los pilares económicos de la provincia.
Recordó que Neuquén, que hoy aporta el 50% del gas que se extrae en el país, llegó a su máximo histórico de producción en 2004, con 27 mil millones de metros cúbicos. Luego, comenzó una fuerte declinación producto de la combinación de dos factores: la falta de inversiones derivada de los bajos precios del gas en boca de pozo y la madurez de los yacimientos tradicionales. “En esos momentos se llegó a pagar por el gas neuquino 0,40 dólares el millón de BTU, cuando se importaba a 20 dólares a través de los barcos metaneros y a 12 dólares el gas de Bolivia”, comentó Nicola.
Mencionó que esa situación se tradujo en una caída de la producción neuquina hasta los 16 mil millones de metros cúbicos. Es decir que Neuquén perdió casi 12 mil millones de metros cúbicos de producción, el mismo volumen que el país importó en 2013, cuando se alcanzó el pico de compras al exterior.
Recordó que ese año se comenzó a implementar el Plan Gas, “que dio una señal positiva de precios, lo cual fue suficiente para que la industria reaccionara y comenzara a producir más”. A partir de 2014 se revirtió la tendencia para llegar al primer semestre de 2016 con una suba del 7,5%.
Ese crecimiento de la producción neuquina permitió al país ahorrarse 4.200 millones de dólares en divisas, que de otra forma se hubieran debido destinar a las importaciones.
Nicola destacó que la provincia tiene una alternativa. “Nuestro gobernador Omar Gutiérrez dice que Neuquén es una tierra de oportunidades, no sólo para los que nacieron allí sino también para quienes decidieron radicarse. Pero Neuquén también es tierra de oportunidades para todo el país, porque tenemos en el subsuelo el gas necesario para revertir la crisis y lograr la seguridad energética de los argentinos”, agregó.
Mencionó que la Argentina está en el segundo lugar del mundo en cuanto a volumen de recursos de shale gas, según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), y dijo que si se toman las medidas correctas, se podrá abastecer al país por más de 400 años.
Nicola señaló que “a través de la fijación de valores económicamente viables”, la provincia del Neuquén aprobó hasta hoy 17 concesiones para desarrollos no convencionales de hidrocarburos. En ellas las empresas operadoras comprometieron la realización de 341 pozos en la fase piloto, con una inversión de 5.373 millones de dólares entre 2014 y 2020. En el caso de que estos pilotos arrojen los resultados esperados, se han comprometido la perforación de más de 8.600 pozos en la fase de desarrollo integral del área, con una inversión proyectada de 119.280 millones de dólares.
El funcionario provincial destacó que la evaluación económica de estos proyectos, que permitió su aprobación y otorgamiento de la concesión, se efectuó sobre la base de los valores establecidos en el Plan Gas. “Todo eso se hizo tan sólo con el 10,3% de la superficie de Vaca Muerta”, añadió.
Mencionó que, si a esos proyectos se le suman unos 4.000 millones de dólares en los próximos tres años que se destinen a la perforación de 252 pozos de shale gas, se podrán incorporar 30 millones de metros cúbicos diarios de producción, lo que equivale a la demanda insatisfecha que hoy tiene el país. Ese nivel de actividad permitirá crear más de 2.400 puestos de empleo y ahorrar 7.800 millones de dólares en importaciones.
“El desarrollo del gas es la oportunidad histórica de obtener la seguridad energética. Necesitamos generar las condiciones para atraer las inversiones que crearán empleo y riqueza para los argentinos”, finalizó Nicola.