La situación del cierre del pozo de gas que se descubrió en el barrio Uno todavía está en instancias judiciales. Claudia Borelli, una de las involucradas, asegura que se sienten “abandonados” porque desde la empresa y la justicia no hay ninguna definición.
“Hace unos días estuvimos en una audiencia, fuimos con nuestro abogado (Mario Jordán Diaz) pero fue más que nada informativa, pero queremos que defina qué ocurrirá”, dijo Borelli. Los vecinos quieren un resarcimiento económico por tener que abandonar sus casas durante las maniobras de cierre del pozo.
Se trata de una perforación muy antigua que no se abandonó correctamente. En realidad como se realizó unas décadas después del descubrimiento del petróleo, se abandonó como se hacía en esos tiempos y ahora la empresa debe cumplir con lo establecido en la actual normativa.
El pozo apareció por una casualidad, cuando uno de los vecinos hacía trabajos de jardinería. Se encuentra fuera de los patios pero a pocos metros. Borelli también reclamó la intervención del Concejo Deliberante, pero los ediles aseguran que se encuentra en una zona privada, en un terreno que es de YPF y no un espacio público. La polémica se genera porque pasa una calle por allí, aunque no ha sido reconocida oficialmente.