Los trabajadores de la cooperativa Cersinpat recibieron hoy la máquina cargadora que lograron incorporar para reactivar la producción. Será destinada a la zona de la cantera.
Juan Carlos Puentes y José Navarrete, de la cooperativa, indicaron que con los aportes de 500.000 pesos que hizo la comuna a cargo de José Rioseco y el millón del gobierno provincial, pudieron avanzar con la compra de la máquina Cartepillar 950. “La necesitamos para llevar a la cantera”, acotó Puentes.
“Se nos rompió la que teníamos y tuvimos que salir en emergencia a buscar una. Se dio que nos dieron una mano desde el municipio y todo esto viene para acompañar el proyecto productivo que tenemos porque necesitamos dos máquinas una para la cantera y otra para la planta”, describió.
“Este proyecto no termina con la máquina si no que continúa con la renovación tecnológica, energía eólica si no tenemos una máquina no es viable y estamos defendiendo firmemente y con las convicciones de todos los compañeros de trabajo”, refirió Navarrete.
Por su parte, el jefe comunal Rioseco resaltó la labor de los trabajadores en un momento en que “el país corre por la ventana a las cooperativas, nosotros apostamos porque creemos en la fuerza de nuestros trabajadores y que es el sistema cooperativo, es la forma de poder avanzar y sostener una fuente laboral como las 70 familias de los ceramistas”.
“También tiene que tener en claro la comunidad que este dinero no es regalado, porque nunca pidieron nada regalado (los ceramistas). Hay un canje que es el material que ellos producen”, finalizó.