Después de más de una semana de toma de las instalaciones que están en la calle Matorras, esta mañana poco después de las 8, se dispuso el desalojo de los desocupados.
Los efectivos policiales se hicieron presentes en el lugar para concretar el retiro de los manifestantes que bloqueaban el acceso y salida de los vehículos en el corralón municipal. Una vez que lo hicieron, los bomberos voluntarios apagaron las cubiertas y luego el personal de Servicios Públicos fue el encargado de retirar los escombros que quedaron y limpiar el lugar.
Los desocupados -que representaban a veinte familias- protestaron con quema de cubiertas y desde que se inició el reclamo por ser incorporados a la limpieza del canal colector de crecientes, la puerta del edificio municipal permanecía cerrada.