Es la primera vez que el BLH entrega la leche pasteurizada y en este caso, serán los trillizos que están internados en el sector de Neonatología del hospital Castro Rendón de Neuquén y otro bebé que ingresó ayer.
El banco de Leche Humana que funciona desde el 15 de junio en el hospital de Complejidad Media, produce desde entonces la leche humana y ayer, el acontecimiento fue muy importante porque esa leche, llegó hasta los destinatarios: son los trillizos Mía, Maia y Dilan, que permanecen internados en Neonatología de Neuquén. A ellos, se les suma Austin, un pequeño que ayer ingresó al mismo sector.
El director asociado de Diagnóstico y Tratamiento del hospital Castro Rendón, Adrián Cattáneo indicó que “es un hecho trascendente, porque es concretar un proyecto que se viene realizando desde hace mucho tiempo. Para nosotros es un desafío, un empujoncito más para mejorar la atención de la madre, de los prematuros y de los niños en general”.
Un banco de leche humana es un centro especializado y receptor de leche de madres donantes. Hasta este momento, en el Banco se recibía, analizaba, pasteurizaba, clasificaba y almacenaba la leche donada por madres de Neuquén y Río Negro. A partir de ahora, la distribución también será parte del ciclo.
“Por primera vez hacemos entrega de leche humana pasteurizada”, dijo la pediatra del BLH, Alejandra Buiarevich y especificó que “son casi seis litros de leche, que bajo la prescripción médico-nutricional ha sido entregada a trillizos que se encuentran en Neonatología del hospital Castro Rendón. Estamos muy contentos de poder realizar esta tarea”.
Los trillizos son bebés prematuros que aún no cumplen un mes de vida. Se alimentan con la leche de su mamá, que llegó para ser atendida desde el paraje Huaraco, pero esta no alcanza a cubrir la necesidad de los tres. Por ese motivo, tienen la indicación médica como en el caso de Austin, de alimentarse con leche humana pasteurizada.
La cantidad entregada esta mañana alcanzará para una semana aproximadamente, pero este hecho inaugura un circuito que será fortalecido con el tiempo y podrá garantizar la alimentación adecuada de muchos niños.
“La leche humana pasteurizada también salva vidas”, expresó Buiarevich y agregó que “los prematuros son los primeros en la entrega, porque es el primer derecho vulnerable que ellos tienen. Con esto estamos cumpliendo derechos. Después vienen los niños con intervenciones quirúrgicas, inmunodeficiencia, cardiopatías congénitas y aquellos que tienen madres con problemas de salud. En todos los casos debe haber una prescripción médica que indique que la alimentación adecuada es la leche humana pasteurizada o leche de banco”.
Desde el servicio de Neonatología del hospital Castro Rendón, Betina Gigena explicó que “los niños se tienen que alimentar primero con leche de su madre, fresca; en segundo lugar, con leche de su madre cruda, que puede ser conservada en un freezer congelada hasta que el niño la pueda tomar. Antes de tener el banco, esa leche era descartada luego de quince días y ahora podemos, junto a las nutricionistas, enfermeras, personal del banco y de la Comisión Provincial de Lactancia Materna, armar esta red que nos va a permitir pasteurizar esta leche para que se pueda utilizar más allá de esos quince días”.
A esto se suma la leche de madres donantes que, a través de los Centros de Lactancia Materna que hay en distintos hospitales de la provincia del Neuquén y también de Río Negro, llega al BLH. Las mamás donantes entregan el excedente de leche de manera voluntaria, siempre y cuando hayan logrado consolidar el amamantamiento de su propio hijo.
“Para el ternero, la leche de vaca, para los niños, la leche humana de su madre. Ese es nuestro lema”, dijo Gigena y agregó que “estamos tratando de volver a la teta, porque lo que hace que los niños crezcan sanos y se enfermen menos es la leche de madre”.
Estuvieron presentes en representación del ministerio de Salud y Desarrollo Social, el asesor Martín Sapag y el coordinador de Gestión de Salud, Santiago O’Farrell.