Si bien no hubo confirmaciones oficiales, la expectativa indica que podría registrarse una nueva suba en el precio de nafta y gasoil desde el 1 de noviembre.Las petroleras reclamaron al gobierno un nuevo aumento, del 8%, para sostener sus costos, pese a que recientemente otorgaron la rebaja del petróleo sin refinar para el beneficio de las empresas. Según Cristian Folgar, ex subsecretario de Combustibles, son tres los aspectos que condicionan los precios de las pizarras: “va a depender de lo que el Gobierno haga con el barril criollo de crudo; la inflación y el ajuste del tipo de cambio”.
Sin embargo, YPF, Axion (Esso) y Shell insisten con que sus costos se incrementaron un 50% tras la devaluación y subas salariales, mientras los precios “solamente” lo hicieron en un 31% al cierre del primer semestre del año. Desde el gobierno, en tanto, estarían evaluando una fórmula para que el golpe al bolsillo no sea tan fuerte, aunque señalaron que no existen negociaciones para modificar los precios.