La idea es que se pueda conseguir financiamiento externo para la construcción de un reservorio de la misma capacidad al actual que se ubica en la copa del Epas en Cutral Co. Esto es, se busca llegar a los 40 millones de litros de agua de reserva.
El presidente del EPAS, Mauro Millán explicó ayer que si se calcula el caudal de agua potable que produce y la dotación que se envía, el consumo que tienen los vecinos de las dos ciudades “nos da un consumo bastante por encima del promedio de la provincia y de lo que pautan las normas del ENOHSA que habla de 250 a 320 litros por habitante por día y acá supera los 800”, reflejó Millán.
Si bien, esto obecede a “las costumbres, a que son poblaciones que están muy alejadas de cualquier fuente de agua, que es necesario el consumo para el uso recreativo, por eso entendemos que tenemos que ajustar para que el consumo se ajuste a las dos ciudades”, sostuvo.
Mencionó además que se empezó a trabajar para ampliar las plantas potabilizadoras, sacándole a San Isidro Labrador, aprovechando la capacidad y la potencia instalada en energía eléctrica como el sistema electromecánico para sacarle mayor provecho y potabilizar un poco más. Como así también en Buena Esperanza.
Finalmente, Millán expresó que “estamos trabajando en el proyecto de duplicar el sistema de reserva de la Copa. Estamos en búsqueda de financiamiento con fuentes externas como es el ENOHSA para ver si podemos ejecutar la segunda cisterna y duplicar la reserva, llevarla a los 40 millones”.