Hoy, a dos meses de tu partida, estoy segura que estas descansando en un lugar lejano, tranquilo y con mucha paz, desde allí puedes vernos y que sigues rezando por nosotros, como lo hacías cuando estabas aquí a nuestro lado.
Gracias, MARITA por todo lo que hiciste por nosotros, te queremos y te guardamos en nuestra memoria para siempre.
Tus hermanas, hija, nieto, sobrinas/os y sobrinas nietas.