El gremio de la construcción se quejó por la falta de información sobre la realización de la obra, que generaría miles de puestos de trabajo para el sector. Aunque no fue confirmado por el gobierno de Mauricio Macri, se sospecha que la negociación con el banco ruso que iba a financiar la represa ha fracasado.
Desde el sindicato se declararon en estado de alerta y movilización. “Los pedidos de audiencia con el gobernador de la provincia nunca fueron respondidos, como así tampoco nunca se nos comunicó los planes concretos sobre inicios o aplazos”, dijo el secretario general Angel Godoy.
Y alertaron que “de no obtener respuestas concretas, comenzaremos un año 2017 con fuertes medidas de acción, siempre en defensa de los trabajadores. La falta de interés en resolver la desocupación creciente en los municipios del interior tienen un solo perjudicado: el trabajador neuquino”.