El contador asumió a un cargo especial para colaborar en la administración del club ante la renuncia masiva de dirigentes, pero el lunes fue notificado de la remoción de esa función y disparó contra la dirigencia a la que tildó de ineficiente.
“Priorizan lo que no hay que priorizar, no son administradores, son señores del tablón que para lo único que sirven es para sentarse en la cancha y esa no es la forma de administrar un club” disparó Juan Carlos De Antoni respecto a la conducción actual, y es que la crisis institucional del Gallo golpeó directamente a la parte deportiva con dos descensos en dos años, pero tras el telón quedaron la renuncia del 80% de la comisión directiva y los “malabares” que debieron realizar para costear los gastos de la última temporada en el Torneo Federal B.
En ese sentido el contador explicó que tuvo que presentar cheques de su propiedad en una suma de 280 mil pesos distribuidos en diez pagos para saldar la deuda que le permitió a Alianza mantener la plaza; como así también poner dinero de su bolsillo para costear gastos de transporte y estadía del plantel “no un como regalo, sino para manejar el club de forma más cómoda”, pero sorpresivamente el lunes fue notificado de que su cargo fue removido y así no solo perdió el poder sobre el Gallo, sino también todo el dinero invertido.
Manifestó que “todo lo que están haciendo es ilegal” ya que de los 12 integrantes originales de la lista hoy solo quedan 3 y “tres personas no pueden manejar el club legalmente” apuntó.
Por eso convocó a los socios del club para un llamado a asamblea que determine la renuncia de esta comisión “que no existe” y así conformar una nueva conducción que regularice la situación.