El joven jugador de Plaza Huincul, que milita en las divisiones inferiores del club desde hace cuatro años, finalmente cumplió con el sueño de jugar en primera división.
Desde hace un mes estaba convocado en el banco de suplentes pero le tocó ingresar a los 33 minutos del primero tiempo en el partido que jugó Belgrano ante Rosario Central. El encuentro no definía mucho y Rosario jugó mejor para llevarse los tres puntos por 3 a 0.
Pero la emoción se sentía en el campo de juego porque fue la despedida del histórico arquero de Belgrano Juan Carlos Olave. Joaquín Rikemberg fue testigo de ese momento, ya que jugó gran parte del partido ante la lesión de Mariano Barbieri, el volante por derecha.
En la zona, Rikemberg jugó para el club Rivadavia, cuando todavía era amateurs. Ahora ya es un club federado y seguramente tendrá un hincha en Córdoba.