Gastón Charpertier asegura que su proyecto ecológico contra los basurales a cielo abierto ya alcanza el tratamiento de residuos de 200 viviendas y que para el próximo año sería posible concretar la creación de una planta de separación.
El galpón separador funciona desde hace años en el barrio Centenario pero en esta semana lograron el reconocimiento para operar directamente con industrias del país. “Terminamos con los trámites que nos permite vender directamente las fundidoras sin necesitar un intermediario” explicó Charpertier y señaló que el proyecto busca la reutilización de metales, vidrios, plásticos, papel y cartones entre otros materiales, y tras un año de gestiones que incluyeron una presentación en banca del pueblo para obtener el respaldo del poder Legislativo, fueron montados los galpones donde procesan los residuos.
“Todavía no es la planta que queremos hacer, pero el año que viene queremos tenerla y eso traerá muchos beneficios” aseguró y remarcó que “la idea es brindar un servicio, hoy trabajamos con 200 vecinos y no llegamos a más, pero apostamos al crecimiento y a llegar a toda la basura porque no se puede seguir quemando”.