La justicia determinó que Raúl Rodríguez continúe detenido en la Unidad 22 por un plazo de un mes y medio a la espera de la revisión de su condena.
Si bien cumplía con prisión domiciliaria en el plazo previo a la próxima audiencia, Raúl “Popeye” Rodríguez se vio envuelto en distintos episodios violentos, entre ellos el del pasado 31 de diciembre donde fue detenido tras balear a un familiar. Allí la justicia decidió trasladarlo a la Unidad de Detención N°22 a la espera de una audiencia para definir su futuro inmediato.
Su continuidad procesal fue definida esta mañana en una audiencia donde la Fiscalía solicitó 3 meses de prisión preventiva, pero finalmente se un plazo de 45 días en la misma unidad de detención. Una vez cumplido se dará la revisión de condena por 11 años y 10 meses dictados en 2016 por el homicidio de Néstor Olivieri.