El museo Carmen Funes es un ícono de la ciudad de Plaza Huincul y durante la época de vacaciones es visitado por muchos turistas y familias de la comarca. Este verano, de calor intenso, las temperaturas dentro de la sala de exposición es muy alta y no existe la posibilidad de comprar un poco de agua.
Como todos los años la réplica del Argentinosurus Huinculensis es una atracción imperdible y la entrada por persona es de 15 pesos, lo que lo hace accesible para todos los turistas que se detienen un rato para saber de los dinos.
Pero no podrán quedarse mucho tiempo porque el calor dentro de la sala es intenso, ya que tiene el techo transparente en su mayor parte. El personal asegura que pidió un sistema de aire acondicionado pero que no han tenido respuestas.
Por otro lado no hay posibilidad de comprar en el museo un recuerdo, un poco de agua o algo para comer, lo que se hace necesario en los horarios de siesta, cuando no hay nada abierto en Plaza Huincul para responder a esa necesidad.