Una joven pareja de Plaza Huincul dio con la locación abandonada en el predio contiguo a su lote del barrio Altos del Sur. Al parecer una compañía petrolera realizó trabajos de manera reciente para descubrirlo.
Es en la Manzana 333 de Huincul, sobre el final de calle Lago Lolog, donde aún las casas no comienzan a montarse. La pareja confió a este medio que recibieron la adjudicación en abril de 2016 pero por la falta de servicios esenciales (como agua y luz) aún no les fue posible comenzar a edificar. No obstante “venimos todos los días a ver y cuando nos encontramos con que limpiaron el espacio pensamos que querían usurparnos” contó Nicolás, pero de inmediato notaron que se trataría de una maniobra industrial. “Además de la boca del pozo había cintas de peligro que se ven nuevas y tierra negra con hidrocarburos” describió.
La boca del pozo acusa además un trabajo reciente, ya que cuenta con pintura fresca en su cabezal; y al arrojar elementos en el interior se puede oír el sonido del líquido luego de algunos segundos. No obstante desconocen a quién pertenece.
Lo más grave es la proximidad a las viviendas a construir, ya que incluso se encuentra dentro del Lote 22 de esa Manzana y a menos de 10 metros de las tierras de quienes lo descubrieron, mientras que la actual legislación en Provincia establece que “se guardará una distancia mínima de sesenta (60) metros desde un pozo a una casa”.
Además del riesgo que genera la proximidad del pozo a los lotes, la situación desnuda una grave falencia en la expansión territorial de Huincul que no contempló, al menos en este caso, la localización de la explotación hidrocarburífera en las inmediaciones que hoy forman parte del ejido municipal.