Las vacaciones y el incremento considerable de la demanda de atención de personas que perdieron su obra social hacen que conseguir un turno en el hospital sea complicado. La alternativa son los centros de salud, pero también hay que esperar por lo menos una hora.
La atención en el hospital zonal de Cutral Co es buena pero conseguir un turno es muy difícil. Muchos esperan por un lugar desde muy temprano y los más desprevenidos deben ir dos veces porque en el primer intento no consiguen llegar a la lista de pacientes afortunados. “Estamos con pocos turnos por las vacaciones”, explicaba hoy uno de los empleados de gestión de pacientes ante las quejas de los que se quedaban sin atención.
Una señora mayor, con una lesión en una mano, llegó a las 5.45 y tuvo suerte. “No siempre uno tiene para un taxi para venir a esta hora, pero había venido dos días para un traumatólogo y no conseguí así que hoy vine más temprano”, explicó. Mientras esperaba en la fila especulaba “voy a ir a la guardia sino, que me deriven de ahí, porque no tengo bien esta herida”. Finalmente consiguió su objetivo.
La oferta de atención era reducida, había un profesional para cada especialidad salvo para odontología pediátrica y obstetricia. Atendía un clínico, un traumatólogo y un odontólogo, las tres especialidades más buscadas. También un oftalmólogo, un otorrino y ginecólogo. La atención comenzó a las 7, puntualmente, y quince minutos después no había turno para médico clínico. A las 7.30 no había turno para ningún especialista.
No hay coleros pero…
Llegar a las 5 implica que haya unas veinte personas delante. Hay que esperar a las 6.30 para que se permita el ingreso al hospital, mientras se hace la fila en las escalinatas (foto).
Los primeros están durmiendo en unos cartones, pasaron allí casi toda la noche y siempre son los mismos. No es que pidan turno sino que “cuidan el lugar”. Es decir que cobran 150 y 200 pesos para hacer la fila. Para obtener este servicio hay que pagar en efectivo y estar presente antes de la 7 para tomar el puesto.
La transacción se hace a la vista de todos los que hacen fila, y allí surgen nuevos clientes, los que tal vez fueron dos veces y no consiguieron llegar a tiempo. El precio es muy cercano al costo de un taxi desde la zona oeste y todavía inferior a la consulta en un consultorio privado. Además si el médico pide análisis no se pueden hacer en el hospital a menos que los haya prescripto profesionales del mismo nosocomio.