Hoy se realizó la audiencia en la que estableció que Raúl “Popeye” Rodríguez deberá permanecer con prisión preventiva, en la unidad de detención en la que estaba alojado. Así lo definió el juez Leandro Nieves.
Rodríguez fue condenado a 11 años y seis meses de prisión por el homicidio de Néstor Olivieri, ocurrido en enero del año pasado. Hasta tanto la condena esté firme, permanecía con prisión domiciliaria. Sin embargo, como está involucrado en otro hecho, ocurrido el 1 de enero de este año se dispuso que el beneficio de la prisión domiciliaria caducara y se lo trasladó a la Unidad de Detención N° 22.
En la audiencia de hoy se solicitó, por parte de la defensora particular, Marina Díaz la revocación de esa medida.
Luego de escuchar los fundamentos de Díaz y de la fiscal Marisa Czajka, el juez Nieves resolvió no hacer lugar al pedido de la defesora particular y ratificar la previsión preventiva de Rodríguez hasta el próximo 15 de febrero de este año.