A las 20 estaba previsto que se realizara una concentración en contra de la corrupción en Plaza Huincul. Sobre la plazoleta del reloj se instaló también una radio abierta.
Los bocinazos se hicieron escuchar poco después de las 20, mientras desde el micrófono se pedía por “una ciudad limpia, donde no nos roben”. La modalidad de protesta hizo difícil medir cuál fue la adhesión, pero en principio no tuvo la repercusión que esperaban los organizadores.
Es cierto que muchos de los vehículos que pasaban por el lugar se sumaron espontáneamente a la medida. La radio abierta se extendió más allá de las 21.