En acuerdo o no con la medida de fuerza, muchos comerciantes sostienen que el mes de protesta de empleados municipales golpea directamente en la economía, ya que la avenida San Martín se ve cerrada en su totalidad y por momentos parece de una ciudad fantasma.
La avenida es el principal centro comercial de la ciudad por concentrar casi la totalidad del paso por la ciudad, pero en el último mes pasó mañanas completas cerrada al tránsito en ambos márgenes por la medida de fuerza del gremio ATE, que exige la recomposición salarial correspondiente a enero de 2017. “Hace un mes que es casi imposible trabajar y todo se complica más con el humo de las cubiertas”, admitió la encargada de uno de los locales de la zona cercana al edificio municipal, foco principal de las protestas. Es por ello que esperan una pronta solución a este reclamo, para poder regresar a la normalidad ya que ningún organismo, ni estatal ni gremial, reconocerá las pérdidas a los comerciantes.
La falta de vehículos en casi la totalidad de la avenida deja el paso a solo algunos pocos peatones y quienes acceden por las calles de barrio Soufal, por lo que la actividad comercial es prácticamente nula y algunos de los dueños optan por bajar las persianas un poco más temprano de lo normal.
