Tras la reunión entre los representantes de los empleados y el Ejecutivo, se resolvió mantener la protesta y tomar el edificio municipal. El intendente Juan Carlos Giannattasio los convocó para volver a conversar el viernes.
La dirigente Marcela Mendoza explicó después de la reunión que “no hay ninguna respuesta favorable, ningún número ni porcentaje para trabajar. Nos pidió esperar hasta el viernes”.
“Lo que nos plantea el Ejecutivo es que depende de provincia y está esperando una paritaria y este es un municipio autónomo y siempre podemos resolverlo. Desde gobierno deben tener un número y pedimos que por qué no lo habilitan así nos sentamos a discutir”, acotó.