La discusión entre los internos de la Unidad 21 y la comisaría 14 llegó a una instancia judicial cuando los presos denunciaron el faltante de herramientas.
La Unidad de Detención utiliza un quincho que está en el predio para la capacitación de los internos; mientras que la comisaría lo emplea para el depósito de elementos secuestrados.
Si bien el espacio (un quincho y un tinglado) se dirimen desde hace años, en abril de 2016 fue cedido a la U21 para el funcionamiento del CEPI, destinado a educar y brindar un espacio laboral para los internos. No obstante gran parte de los secuestros en operativos de Comisaría 14 también terminaban en el lugar durante el avance de los procedimientos judiciales.
Todo detonó la semana pasada cuando dos internos encontraron sus trabajos dañados y el faltante de las herramientas, todo fue retirado por disposición de la comisaría, basada en una presunta orden de Fiscalía.
El reclamo de los internos derivó en el hábeas corpus presentado por la defensa pública del Ministerio Público Fiscal, ya que el derecho a educación y trabajo no sólo es uno de los derechos fundamentales de los reclusos, sino que además otorga un beneficio especial en la modificación de condenas y permite un ingreso monetario a sus familias con cada trabajo realizado.
La instancia comenzó ayer con las declaraciones de los involucrados y buscarán resolverla en la próxima semana. La defensa de los internos insiste en la falta de otros espacios acondicionados para las capacitaciones, considerando que se trata de una unidad de buena conducta.