Tras la conciliación obligatoria el municipio abrió nuevamente sus puertas y los vecinos se apresuraron en ponerse al día con los impuestos.
Tanto el edificio municipal, como las dependencias de Tránsito y Desarrollo Social se vieron colapsados por extensas filas de vecinos que aprovecharon a regularizar sus cuentas y realizar trámites que llevaban pendientes desde el inicio de la medida de fuerza impulsada por empleados municipales. Desde la dirección de Recaudaciones confirmaron que en lo que va de esta
semana, más de 800 vecinos regularizaron sus impuestos tributarios, mientras que en Tránsito llovieron las visitas para retirar y renovar los permisos de conducir.
En principio las puertas continuarán abiertas hasta el día de mañana, y la continuidad de las operaciones quedará ligada a la continuidad de la protesta que por el momento no parece tener fecha de resolución.