El jurado de vecinos determinó por unanimidad que Raúl Molina fue el responsable de la muerte de Andrés Benjamin, un niño indefenso de tres años, que fue asfixiado con una remera.
Ahora el tribunal deberá determinar qué condena le corresponde a Molina, la mínima es de 8 y la máxima es de 25 años. “Decile al peque (Andrés) que lo van a sacar a andar a caballo”, recordó el fiscal Pablo Vignaroli que fue la excusa elaborada por Molina para quedarse a solas con Juana Zapata, madre del nene, contra quien ejercía violencia de género y lo denunció por abuso sexual en 2014.
Juana Zapata vive en Plaza Huincul, parte del tiempo en una zona rural y otra parte en la ciudad. Aún cuando su relación con Molina era violenta y ya lo había denunciado, viajó desde la comarca hasta el barrio Nueva España en Centenario y se encontró con Molina. En ese momento, el hombre se fue con el nene y lo asesinó cerca del río. Luego abusó de Juana, quien dos días después fue acusada junto a él por el homicidio.
“Lo desmayó apretándole el cuello. Estando indefenso Andrés, hizo un rosquete con su ropa, se la puso en la boca y lo mató”, describió el fiscal. A partir de la autopsia se determinó que fueron 12 centímetros de ropa lo que evitó que pudiera respirar. En la remera, que llevaba por debajo de un pulóver, se halló ADN de Molina .
“Me las mandé, me las mandé, saca el arma y matame. Maté a mi hijo”. Esa fue la confesión que hizo Molina al llegar a la Comisaría 20. “Molina pegó donde más le duele a una madre, hacer justicia está en sus manos”, aseguró el querellante Gustavo Lucero al jurado. El homicida en el juicio intentó responsabilizar a la madre de lo ocurrido pero el jurado consideró que mentía.
Fuente La Mañana Neuquen y Fiscalía de Neuquen