Los empleados municipales decidieron quedarse en las instalaciones del corralón, suspender los servicios públicos y no permitir la salida de vehículos oficiales.
La determinación se tomó por tiempo indeterminado y al término de la conciliación obligatoria. Según se había sostenido esta mañana, los trabajadores no están de acuerdo con el pago en cuotas de una suma no remunerativa y se quejaron porque no se sabía de cuanto era el índice de consumo con el que se calcularía el aumento.