Un hombre quiso aprovecharse de que el dueño de un automóvil no había quitado el estéreo cuando bajó a jugar al fútbol y lo robó, pero la situación terminó mal para él.
Según pudo saber este medio, el ladrón fue descubierto luego de robar; había muchas personas en el club Silam en la tarde del domingo y, ante la alerta del delito, un grupo numeroso salió para tomar justicia por mano propia.
Al saberse descubierto y previendo una paliza, el frustrado ladrón se refugió en la guardia del hospital, que queda a pocos metros de la cancha. Allí fue demorado por el personal que custodia la institución y por refuerzos que llegaron ante el llamado del policía de adicional. La policía evitó la golpiza de los enojados vecinos y demoró al ladrón.