La ausencia de los festivales no es un impedimento para algunos de los boxeadores neuquinos que buscan emigrar para el crecimiento y ese es el caso de Mauro, que busca el salto al profesionalismo en Mendoza para cumplir su sueño y seguir el legado de su familia.
Palacio es un toro en rodeo ajeno que ante la falta de festivales de box amateur en la provincia, apostó por avanzar en su carrera en Mendoza donde, por ahora, los resultados lo acompañan. Con una continuidad mayor sobre el ring, el púgil suma 17 peleas con un récord personal de 12 victorias (5 por K.O.), un empate y cuatro derrotas. “Me está yendo bien pero no me apuro, mi meta ahora es ser profesional y después seguir dando lo mejor” contó el boxeador que admitió que como todas las metas, la suya requiere de un enorme sacrificio ya que viaja continuamente al gimnasio del campeón Jorge Arias para entrenar y competir, lo que implica una dificultad enorme. “Cuando me fui no conocía nada, no tengo a nadie allá pero fui a probar suerte, espero poder quedarme a vivir en los próximos meses”, señaló.
La pasión por los guantes llegó desde la cuna ,”viene de familia, mi viejo fue boxeador, mi hermano es profesional y a mi siempre me gustó”, dijo Mauro que recordó que sus entrenamientos comenzaron a los 6 años en distintos gimnasios, pero la apuesta real fue a los 14 cuando entró al gimnasio de Yoni Rojas donde compartió entrenamientos con Damián “Chivita” Rojas, su amigo personal. En 2015 dio muestras de su potencial siendo semifinalista de los Juegos Evita con 3 victorias y una derrota y hoy compite por el Campeonato Sudamericano amateur y viene de una buena victoria ante un boxeador chileno. El próximo 5 de mayo volverá a subir al cuadrilátero para su próximo compromiso y, si continúa por la misma senda, en 2018 daría el tan ansiado salto al circuito profesional.