Por mes se abren quince nuevas denuncias de casos de abuso, la mayoría tiene niñas y niños como víctimas.
Después de la audiencia realizada ayer por el caso de Franco Alonso, el niño que murió por los abusos que sufría, el fiscal en jefe, Santiago Terán se refirió a los casos de abuso que llegan a la justicia.
“La sociedad tiene que estar prevenida y la familia debe entender que los crímenes sexuales (son comunes) en principio, siempre pensé que seguían siendo los mismos de antes pero la gente no se animaba a denunciarlos”, dijo Terán y agregó “hoy estoy convencido que la perversidad del ser humano aumentó. Es el delito que más se convoca a que la autoridad tiene que intervenir”.
Son alrededor de 15 casos por mes que se perpetran dentro del núcleo familiar: padrastro, padre -en menor número poco pero existen casos; connivencia de las madres, tíos que también acceden sexualmente a los niños.
Más allá de los grados de abuso, para Terán, el daño para las criaturas es “terrible porque quien lo debe cuidar, lo abusa”.
Por otra parte, explicó que el 90 % de los casos se registran entre el grupo familiar o de allegados a la familia. “Acá no hay prácticamente mujeres que fueron violadas luego de ser atrapadas en la calle, a la salida del trabajo, por alguien que anda en bicicleta, no hay esos casos”, describió el funcionario judicial.
Y el mayor porcentaje tiene como víctima a los menores de edad. “El pederasta actúa en un ámbito muy cercano a su casa porque no se aleja de lo que él lo puede manejar”, acotó.
Por otra parte, más allá de las causas investigadas, Terán indicó que “existe un número negro” en referencia a los casos que no trascienden o la justicia desconoce.