En el informe oficial no se confirmó que se haya tratado de un suicidio pero en su círculo íntimo están convencidos de que la joven mujer policía se quitó la vida. Se supo además que vivía un proceso de depresión desde hacía un tiempo.
Se confirmó que Paola Morales perdió la vida de un disparo en el cráneo, que ingresó de derecha a izquierda, con un arma reglamentaria. “Se secuestraron las armas que había en la casa”, dijo el comisario inspector Miguel Riu. Ello es porque había dos armas, una de la víctima y la otra de su pareja.
“Creo que la fiscalía con buen criterio solicitó la autopsia, ella vivía con un compañero, su pareja también es policía, por eso es triste para nosotros, nos toca muy de cerca porque son dos efectivos muy jóvenes”, dijo el inspector. En principio la pareja de Morales fue demorada en la comisaría sexta, luego sufrió una descompensación nerviosa y estuvo en el hospital. Finalmente se lo dejó ir a su casa.
En la familia consideran que pudo ser un suicidio porque la joven sufría un proceso de depresión, que se inició con otra tragedia que afectó a su familia. Como ya se ha afirmado, en el caso de las personas que se quitan la vida, la decisión no tiene que ver con una razón en particular sino que un proceso que requiere de atención médica constante porque la depresión es una enfermedad.
En cuanto a su pareja, Riu afirmó que recibe asistencia psicológica por parte de la policía. “Hay una profesional en la Dirección Seguridad en forma constante, pero además intervinieron desde Neuquén, se lo entrevistó al muchacho, se lo trata de contener”, dijo el inspector.