El joven asesinado hoy en el barrio Zani era conocido en el ambiente delictivo.
Pero no siempre fue ladrón, el joven desde muy chico jugó al fútbol, por su porte y altura se desempeñaba como delantero, número nueve y lo hacía muy bien. Incluso se probó y quedó en un club en Buenos Aires, pero regresó al poco tiempo sin haber conseguido ese sueño.
A pesar de ser deportista, consumía drogas desde muy temprano en su adolescencia. Jugó varios años en el club Petrolero Argentino pero hubo varios problemas de violencia, que protagonizaba su padre, el más grave ocurrió durante un clásico de inferiores con Alianza cuando agredió un vehículo particular donde iba una familia. Aún así viajó a Brasil con una delegación de Alianza, como invitado pero después no siguió jugando.
Desde allí fueron solamente malas noticias, intentó suicidarse una vez desde el balcón de su casa pero la policía lo impidió. Se lo involucró en un homicidio de Isaías “Cartulo” Ferrada en septiembre de 2014 pero no pasó de ser un rumor que no fue corroborado por la Justicia. Hace poco tiempo recibió varios disparos de arma de fuego que lo dejaron cerca de la muerte pero se recuperó. Tenía múltiples causas judiciales por robo, sobre todo a vecinos y vecinas del barrio San Martín donde vivía. Robaba celulares y carteras, principalmente.
Tenía solamente 20 años.