Se cumplieron los alegatos de clausura en el juicio que se sigue contra Gonzalo Alarcón Molina por el homicidio de Sandra Mónica Merino, ocurrido en Picún Leufú, en julio del año pasado.
Luego de que declarara el propio imputado, se escucharon los alegatos del fiscal en jefe, Santiago Terán y del abogado de la querella, Carlos Fernández.
Finalmente, fue el turno de Gustavo Palmieri, el defensor privado del acusado. El abogado planteó que es necesario centrarse para dar el veredicto, en los peritajes forenses que hicieron los profesionales psicólogos. En este sentido, habló de los rasgos de personalidad que, según los informes periciales, presenta su representado.
Palmieri subrayó que de dar un veredicto de culpabilidad, sea “de un homicidio de emoción violenta” y si bien para él no está probado el “principio de culpabilidad”, agregó que de tenerla, no fue la debida. “Entiendan que en este caso, no existió el principio de culpabilidad o se encontraba disminuida”.
El juez técnico les entregó las instrucciones a los integrantes del jurado para que luego puedan deliberar.