Hoy, las familias se autoconvocaron y se resolvió rechazar el ofrecimiento de los centros comunitarios de Otaño y Centenario, como espacios para cursar la materia Educación Física. El vicedirector confirmó que se volverán a dictar en el edificio como hasta ahora.
Esta mañana se concretó a las 10:30 la reunión de las familias “autoconvocadas” y que rechazan que sus hijas e hijos concurran a los centros comunitarios para las clases de Educación Física.
“Intentamos, desde la escuela y junto a los profesores de Educación Física darle una solución definitiva al hecho de no tener un gimnasio cerrado. El gimnasio que tienen que hacer tiene un montón de promesas para hacerlo pero todavía no se concretó”, refirió el vicedirector Carlos Cosentino.
En los planos originales, el gimnasio figura dentro del edificio. Desde hace tres meses buscan una alternativa. Los clubes consultados les informaron que en esos horarios están ocupados. El otro club que está más cerca de la escuela, en el Universitario, hubo problemas como estar cerrado en el horario en el que había clases. La municipalidad de Huincul, ofreció estas dos sedes comunitarias.
Las familias las rechazaron. “El problema no son los lugares en sí, si no el camino”, dijo el vicedirector.
En este contexto, es que se dio marcha atrás con la decisión de utilizar esos espacios. “No iremos en contra de los padres. Nos quedaremos acá, dando clases y después como seguiremos, se charlará. Hay que decir que el municipio tuvo la buena intención”; indicó el directivo.
En tanto, las familias continuarán realizando una junta de firmas para elevar un petitorio al gobernador Omar Gutiérrez, a fin de que se cumpla con el compromiso del gimnasio propio.
