Ayer se informó de un hombre que primero llegó al hospital con heridas de arma blanca, se lo curó y apareció después con tres disparos.
Si bien ninguna de las heridas puso en peligro su vida, la situación que este hombre y su familia vivía estaba fuera de control. Sin dar mayores detalles, el comisario inspector Miguel Riú, explicó que era un hombre denunciado por violencia de género y familiar y que amenazaba con matarse por ello.
Como primero se autoinflingió las lesiones con arma blanca y después de con arma de fuego y además amenazaba a su familia, entonces se lo demoró en la comisaría sexta, donde también quiso quitarse la vida. La policía intervino en la emergencia y lo demoró preventivamente.