Bomberos de Plaza Huincul tuvieron dos semanas atareadas con la asistencia a viviendas, salones y vehículos. El número de intervenciones superó las 10 en 14 días y en la mayoría de los casos hubo un factor común, la mala calefacción.
“Mucha gente cierra todas las ventanas para calefaccionar bien el ambiente y eso es lo que provoca el siniestro” explicó el cabo Kasrtan de Bomberos de Plaza Huincul y agregó que “la gente tiende a calefaccionarse con objetos que no son adecuados, como cocinas, mecheros y salamandras, que emanan abundante monóxido de carbono y no tienen una buena ventilación”.
Entre las dos últimas semanas los voluntarios debieron asistir a más de 10 siniestros donde la mayoría estuvieron relacionados a malas instalaciones de calefacción o el intento de calentarse con artefactos indebidos. Los incendios casuales son una problemática tan peligrosa como la pérdida de monóxido de carbono y que actualmente genera grandes riesgos en la comarca.