Fue el propio fiscal general, José Gerez, el encargado de confirmar que la mujer hallada en Rincón de los Sauces, pertenecen a Fernanda Pereyra.
El estudio de ADN así lo confirmó y además se constató que estaba embarazada de seis meses. Esos datos eran relevantes para la causa, aunque la investigación se realizó igualmente en la convicción de que era Fernanda, lo que finalmente se confirmó.
Los restos de la joven fueron encontrados cuando un empleado de una empresa petrolera lo descubrió en un camino rural y dio aviso a la policía. Fue apuñalada y luego prendida fuego para tratar de borrar pruebas.
Por este hecho, hay tres hombres detenidos. Su expareja, Luciano Hernández, y dos de sus amigos Osvaldo Castillo y Diego Marillán. Se dictaminó que permanecerán con prisión preventiva por seis meses.