Los vecinos del último tramo de calle Mosconi, a la vera del puente Pérez Esquivel, protestan por un derroche constante de agua que, además, disminuye la presión con la que el líquido ingresa a sus casas.
Se trata de una válvula ubicada junto a una rejilla de desagüe en calle Yrigoyen, sobre uno de los laterales del puente Pérez Esquivel. De allí sale una calle de tierra con menos de 50 metros de extensión que conecta al comienzo de calle Mosconi. Los vecinos de esa zona admiten que con frecuencia esa válvula es abierta por personal municipal y desde allí un gran caudal de agua potable corre hacia el canal colector.
“A veces la dejan abierta un día entero o dos y mientras está así nosotros no podemos llenar el tanque” explicó la vecina de una de las casas afectadas. Desde ayer el agua corre por el ducto y se trata de una gran cantidad, ya que el líquido decanta hacia el este y sobrepasa al puente de calle Roca.
Si bien se trata de un problema que, según vecinos, lleva más de dos años, nunca hubo una explicación oficial desde el Ejecutivo de por qué el agua potable es derramada.