Una vecina del barrio ilustró la situación edilicia del edificio donde, entre otras actividades, se dictan clases de apoyo escolar a niños pequeños.
Según relató, hay inconvenientes con la calefacción, los baños, la electricidad y el mobiliario. En las fotos compartidas se pueden ver mesas sostenidas con caballetes, bancos de plástico reciclado del que suele encontrarse en plazas y espacios públicos, techos dañados por la humedad, calefsctores dañados y sanitarios en mal estado, entre otras falencias.
“Van muchos chicos y gente a aprender ahí” agregó la vecina que aseguró que hubo reclamos hacia la comisión por parte de las familias de los niños que asisten a clases de apoyatura escolar.