Es el control que se debe realizar a los bebés recién nacidos y hasta el año de vida.
El equipo ya está a disposición en el hospital de Complejidad Media. Las familias de estos niños y niñas anotados en lista de espera, deberán concurrir de lunes a viernes de 8 a 10 al servicio de Fonoaudiología.
Las especialistas Sandra Vandalda y Carina Obreque explicaron que ya está en funcionamiento el equipo “otoemisor”. Las familias pueden acercarse al servicio y anotarse por secretaría.
“Es un estudio de screening para todos los recién nacidos y hasta el año de vida, donde se les hace un seguimiento auditivo a los niños en riesgo y un control auditivo obligatorio del recién nacido”, dijo Vandalda.
El equipo es de última generación y tiene la característica de medir lo que escucha el bebé en todas las frecuencias audibles de la edad del niño. “Con este equipo podemos detectar frecuencia por frecuencia audible, si es percibida o no por el oído interno. Es en una primera instancia y en un estudio de rutina de los recién nacidos”, agregó.
Si se detecta alguna dificultad o que el niño está en riesgo, como los casos de los prematuros o que la mamá transitó una patología durante el embarazo, ya cuentan con el registro propio. Entonces, se le hace un seguimiento auditivo cada dos o tres meses al bebé o niño, de acuerdo a los resultados.
En una segunda instancia” ponemos electrodos a nivel cerebral con los que detectamos cuánto escucha. Esa es la ventaja de este equipo”, señalaron las profesionales.
En la zona Sanitaria V -que incluye Rincón de los Sauces, Picún Leufú, las zonas rurales- se registro niños con hipoacusia de 3 por 1.000. “Somos una de las zonas sanitarias donde más se detectan niños con problemáticas auditivas. No quiere decir que sean niños completamente sordos, puede ser en algún oído, en alguna frecuencia o en distintas partes del oído”; concluyó.
Se incrementó porque hace más de diez años atrás, la detección era de 1 en mil.