Giselle tuvo a su bebé sin problemas pero a los pocos días le detectaron una falla cardíaca muy grave y está en Buenos Aires para esperar un transplante de corazón. Conocé su historia.
“Giselle es docente, es chef y le gusta mucho bailar”, la describe Marco Niefergol, su esposo, mientras espera en la clínica de la calle Santa Fe a un equipo de médicos de la Fundación Favaloro que se ocupará de la intervención y de su traslado a Buenos Aires. Según explica, la joven de 34 años es una persona activa y sana, que no tenía antecedentes cardíacos.
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En solamente cuatro días la joven madre pudo contar con un artefacto que se llama Extracorporeal Membrane Oxygenation (ECMO), que la ayuda a que su corazón bombee sangre mientras espera un órgano nuevo.
Según Alejandra Oliva, directora médica de la Clínica de Imágenes, el ECMO es un dispositivo de asistencia ventricular que está vigente hace varios años pero nunca se había colocado en la región. Sin embargo, desde la Fundación Favaloro recomendaron su colocación en Neuquén para minimizar los riesgos del traslado en un vuelo sanitario hacia Buenos Aires, donde Gisela va a esperar su corazón, se informó desde La Mañana Neuquen.
Luego de esa intervención, Giselle fue trasladada a Buenos Aires donde espera un transplante, ya que integra la lista nacional de emergencias. Su esposo la acompaña mientras su hermana cuida al pequeño recién nacido y al otro niño de la pareja. A la espera de que aparezca el corazón donado que le salve la vida.
Con información de La Mañana Neuquen
