El delito, que conlleva cuatro años de prisión efectiva, consiste en acosar a una o un menor de edad por medios electrónicos y se llama grooming.
Un comerciante en Neuquen fue descubierto por las autoridades de manera accidental. Se lo investigaba por un fraude con lotes y por ello se siguieron todas sus comunicaciones por el teléfono celular.
Allí se detectó que mantenía contacto con una adolescente de 15 años. Durante esas pesquisas surgieron, entre el 24 y 27 de julio de 2016, contactos por Whatsapp con una adolescente, “a sabiendas de que tenía 15 años y era menor de edad”, revela el expediente judicial.
En esas comunicaciones, el comerciante y presunto estafador le proponía mantener encuentros de índole sexual con mensajes explícitos. Además, fueron secuestradas fotos que enviaba el hombre a la víctima donde exhibía el pene y otras en las que aparece masturbándose. “Incluso, incitaba a la chica a que lo imitara y le enviara fotos de ella desnuda”, confió un investigador del caso.
El grooming no es un delito muy conocido. Se lo define como una serie de conductas y acciones deliberadamente emprendidas por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad de un menor de edad, creando una conexión emocional con el mismo, con el fin de disminuir las inhibiciones del infante y poder abusar sexualmente de él.