Malena Contreras y su familia se preparaban para comenzar el día cuando la policía derribó la puerta del hogar que alquilan, los redujo y procedió con un allanamiento erróneo por desalojo. Lo que buscaban estaba en la vivienda de al lado.
Ocurrió esta mañana en una vivienda de calle Buta Ranquil, en el barrio Nehuen Che de Cutral Co y, según relató Malena, “reventaron la puerta, a mi marido lo tiraron al piso y lo esposaron. A mi, que tenía a mi hijo de 20 días en brazos, me apuntaron con un arma y me hicieron sentar sin dar explicaciones de nada”. Después de varios minutos de requisa sin tener información respecto al procedimiento, “llegó un comisario que dijo que era un allanamiento y tenían que revisar todo”, pero finalmente lograron exhibir los recibos de alquiler del inmueble y allí fue cuando los uniformados advirtieron el error.
Cuando se detuvieron, la familia logró contactarse con la locataria para dar cuenta de lo que ocurría en el lugar, y cuando ella se presentó recibió una copia del orden para iniciar el descargo correspondiente. “Reventaron una puerta que no sé abría y a ellos le resolvieron todo ¿quién paga los daños y perjuicios?”, reprochó.
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Por otra parte, Malena señaló que el allanamiento erróneo no sólo les generó el disgusto pasajero, sino que además podría influir en el futuro laboral de su marido que “tenía que viajar hoy a Neuquén porque comenzaba a trabajar en blanco, pero no lo dejaron por este problema”.
En el allanamiento participaron uniformados del área 3 del comando radioeléctrico, comisaría 15 y grupo GEOP, además de bomberos que en casos de desalojos son convocados para realizar los cortes en los suministros de luz y gas.