En las últimas dos fechas disputadas en el Coloso del Ruca Quimey se pincharon 6 balones por culpa del alambre de púas que colocaron en las cabeceras norte y sur. La pérdida redondea un valor de casi 7 mil pesos.
Las reformas en el estadio de Alianza para albergar los partidos de Copa Neuquén incluyeron los rollos de alambre de púas sobre las cabeceras, un detalle pintoresco para evitar invasiones de campo, pero con un daño colateral porque cada pelota que pasa por allí termina pinchada.
En la fecha 3 el Gallo recibió a Don Bosco y en el total de los partidos perdió 4 pelotas que, en disparos fallidos al arco, golpearon el alambrado. Ayer por la fecha 4 y frente a Rivadavia la historia se repitió con otros 2 balones que tuvieron que ser descartados, e incluso fue necesario recurrir a uno diferente que encontraron en utilería para completar los compromisos.
Cada pelota tiene un costo estimado de entre 1000 y 1200 pesos, por lo que el club perdió casi 7 mil pesos y tendrá que evaluar si resignar el alambrado o invertir más en balones.
