Durante la mañana del 22 de octubre de 1933 un grupo pequeño de vecinos, el médico Ezio Zani, el agrimensor Luis Alberto Baka y Miguel Angel Benazar, que era juez de Paz en Plaza Huincul, recibieron al gobernador Carlos H. Rodriguez. Todos juntos, frente al monolito fundacional, realizaron el acto que dejaría fundado oficialmente este pueblo.
El día quedó plasmado en algunas antiguas fotografías, se puede ver allí a una elegante señora con un sombrero, lo que hace pensar que no hubo viento ese día, se instalaron banderas y quedó retratado una vieja camioneta que sirvió de transporte. Alrededor solamente desierto.
Algunos meses antes, Zani había asistido a personas que vivían en condiciones de extrema pobreza pero no por falta de trabajo sino por falta de condiciones de vida. Comenzó una inmensa tarea en la que fue fundamental la tarea de Benazar, ya que contactó a las autoridades provinciales para que avalaran el trabajo de trazar un pueblo. Baka fue quien llevó adelante la tarea de demarcar los lotes y realizar su distribución.
Así, en medio de la nada, nació un pueblo que sería nombrado CutralCo recién dos años después, en 1935.