José Briceño, vecino de Cutral Co y ex Ypefiano, usó la banca del pueblo para exigir la defensa del mural de los trabajadores petroleros. El Banco Macro ampliará sus instalaciones y el paisaje tradicional quedará puertas adentro.
“Es un paisaje que después de las 13 no lo va a poder ver ni fotografiar nadie” reprochó Briceño que exigió que el muro sea considerado patrimonio cultural de la ciudad. Según relató “lo regalaron dos empresas en la década del ’60, en reconocimiento al esfuerzo del hombre petrolero. Hay dos perforadores levantando un caño, ambos con el torso desnudo porque dejaban el cuero en su trabajo. Esa barra que levantan es, nada más y nada menos que el pueblo de Cutral Co” y agregó “los colores originales eran los reales del color de piel, los cascos, los botines y atrás un cielo celeste”, aunque con el paso de los años se fue modificando hasta el tono actual.
Ahora, el mural esta vallado porque el banco Macro planea ampliar sus instalaciones y, si bien no será demolido ni modificado, quedará dentro del edificio. “Solicité que el banco contribuyera regresando los colores originales y reinaugurándolo, pero me contestaron que no podían hacerlo porque ya habían acordado con la municipalidad para que quede dentro” cuestionó Briceño, que pidió a los ediles los informes sobre la autorización municipal para que el banco se apropie de la obra.