Aunque la situación es muy común en las parejas que están en proceso de separación, en raras ocasiones se llega a la instancia de iniciarse una causa penal.
En este caso, la madre de los niños vive en Picún Leufú y el padre en Rincón de los Sauces. El fiscal Rodeiro primero utilizó la herramienta de mediación para que se llegara a una instancia de visita. Pero la acusada no permitió el contacto del padre con los hijos. Por eso se decidió a formularle cargos.
El caso lo lleva el juez Raúl Aufranc, quien explicó que para obtener mayor información le dio intervención al Gabinete interdisciplinario de la Defensoría de Menores. “La madre argumenta que los hijos no quieren ver al padre y que hay denuncia de violencia”, explicitó el juez. Pero esas denuncias nunca aparecieron y el padre insiste con ver a sus hijos.
Es por ello que finalmente se determinó que la Defensoría de Menores establezca si realmente los chicos no quieren ver al padre o si hay una cuestión de pareja de fondo. Por otra parte el abogado defensor, César Pérez, explicó que hay una demanda de cuota alimentaria pendiente hace tres años. Hoy se realizó una audiencia pero se suspendió.
En general estos casos se resuelven en la instancia civil, pero en este caso se aplicó una ley que establece como delito el “impedimento de contacto”, con una pena de prisión entre seis meses y un año.
